Beatriz Meyer ha convertido a la transgresión en el camino del descubrimiento del texto que permite la revelación de lo indecible. Escribe para ir más allá de la denuncia; narra para que la descripción de lo imposible se convierta en la más pura transgresión, aquella que, desde la más radical lucidez, muestra los alephs ocultos.
O Ma, el personaje que da nombre a esta novela de Alberto Vital, cuenta que escuchaba una canción, trataba de seguirla, pero sólo atinaba a decir “O Ma”. Es la razón de su apodo. O Ma es una historia basada en diálogos, apenas depende de un narrador que aparece empleando un estilo indirecto libre como enquistado en los personajes, lo que da velocidad a la narración.
"Otra cosa" continúa con lucidez la emocionante escenificación que la obra de Valdivia presenta entre las potencias hermanas de lo visible y lo invisible, entre “la claridad de todo lo que viene a derramarse” y “la atónita noche” del mundo anónimo que nos cerca.
Susana Lastra escribe como si fuera el médico forense que hace su propia autopsia. Nos muestra, sin concesiones, en sus propias palabras: “la desnudez final”. Su desnudez. Así, va abriendo los tejidos de su alma para dejar ver a los lectores su soledad y “las piedras de su angustia”.
Palabras negadas transita del “dolor de vivir”, al anhelo: “la arena insensata, / quiere ser mar azul…”.